Hoy no traigo poesía, tampoco un relato.
Después de muchas semanas de altibajos,
solo obtengo un journaling sobre mi cansancio.
Ese cansancio emocional que se acumula
y que solo dormir lo alivia un rato.
También se atenúa con la bondad de mamá,
los cuidados de papá
y las ironías jocosas de mi hermano.
Tengo que dividirme entre dos hogares, tal vez cuatro.
Pero así están las cosas;
No me quejo, pero tampoco puedo pasarlo por alto.
Esta noche, solo quiero dormir
con el calor de un perro y un gato.